Comisiones Obreras (CC.OO.)

Los orígenes de esta agrupación sindical se remontan a mediados de la década de los cincuenta, con la creación de diversas agrupaciones de trabajadores o "comisiones" espontáneas y transitorias, que surgían con un objetivo concreto y desaparecían una vez logrado. En 1956 se creó en Vizcaya el primer Consejo de Trabajadores o Comisiones Obreras, y al año siguiente, aparece una Comisión Obrera en la mina "La Camocha" de Asturias. Aquellos mineros solicitaban 100 pesetas como salario mínimo y que se les reconocieran los derechos que la propia Reglamentación reconocía. A partir de entonces proliferaron en las zonas industriales este tipo de organizaciones que nacidas al margen del sindicato vertical, no eran permanentes. En 1962 surgió la Comisión de los obreros de la fábrica de Mieres, con el objetivo de solucionar el problema de los mineros y apoyar a un grupo de más de cien camioneros dependientes de la misma empresa. A continuación, fueron aflorando numerosos conflictos y nuevas Comisiones de mineros, que se entrevistaron sin éxito con el entonces ministro del Movimiento, José Solis. Los obreros despedidos en los conflictos de 1962 se agruparon también en una Comisión para defender sus derechos. Otras Comisiones históricas, fueron la de silicóticos y jubilados, de los trabajadores de la empresa metalúrgica Nueva Montañer Quijano S.A., o la de Laminación de Bandas en Frío, de Echevarri, entre las más famosas. En 1964, se organiza en Madrid la Comisión Obrera Provincial del Metal, la primera estable, integrada por obreros de Pegaso, Perkins, Marconi, CASA y Standard. Igualmente, surgen otras por sectores como: Construcción, Química, Artes Gráficas, Banca, Transporte o Enseñanza. De este modo, tras alcanzar cierto grado de permanencia, las Comisiones se extienden por toda España y dos años más tarde (1966) las candidaturas de CC.OO.triunfan en las elecciones sindicales, de todo el país. En noviembre de 1964 se celebró en Barcelona una asamblea de 300 trabajadores en la que se aprobó una carta de las Comisiones Obreras madrileñas. En 1967 miles de obreros se desplazan en la llamada "marcha sobre Madrid", en la que produjeron numerosas detenciones y en noviembre, el Tribunal Supremo declaró ilegal esa organización. El 24 de marzo de 1968 en un Pleno Provincial del Metal en Madrid, la policía detuvo a un centenar de militantes. Era una etapa de crisis y represión.