Cracking

Cracking térmico

Se emplean temperaturas de 500 °C y presiones de 2 a 8 atmósferas para la destilación de los hidrocarburos. Actualmente este procedimiento se emplea sólo para fabricar olefinas con destino a la industria petroquímica o para tratar los residuos de destilación de ciertos brutos parafínicos de los que se obtiene el fuel-oil.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información