Tipos Existen dos tipos principales de dismenorrea: primaria y secundaria. La dismenorrea primaria es la más común y se caracteriza por la ausencia de una patología pélvica identificable. Suele aparecer en la adolescencia, típicamente entre uno y tres años después de la menarquia, cuando los ciclos ovulatorios se instauran. Su origen está relacionado con un aumento en la producción de prostaglandinas en el endometrio, especialmente la prostaglandina F2-alfa, que estimula las contracciones uterinas y provoca vasoconstricción, lo que puede generar isquemia y dolor. Estas contracciones ayudan a expulsar el contenido menstrual, pero cuando son excesivas, producen los síntomas dolorosos característicos. Factores como la menarquia temprana, ciclos menstruales largos o abundantes, el tabaquismo y antecedentes familiares pueden aumentar el riesgo de presentar dismenorrea intensa.