El lujo de los faraones

Introducción

«Escucha mis plegarias, padre mío, mi señor haz aparecer a mi hijo como rey en la morada de tum eres tú quien lo ha proclamado rey cuando era un jovencito, quien lo ha puesto en el trono como vida, salud, fuerza de las tierras, por encima de los humanos. dale un reinado de millones de años da la juventud a sus miembros, dale hijos todos los días pon su espada y su maza sobre los asiáticos, derrotados por su temor a él, como si fuese baal las tierras y los desiertos vivan en el terror de él haz que la alegría se albergue en su corazón, que se grite, se cante y se dance en su nombre. haz que los dioses y las diosas lo amen.»

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