Fases En primer lugar, la detección de irritantes. Los cilios nasales (pelos microscópicos) y terminaciones nerviosas detectan polvo, alérgenos, virus o químicos, y el nervio trigémino (V par craneal) envía señales al tallo cerebral. Luego viene la fase inspiratoria: una inhalación profunda (hasta 2,5 litros de aire), mientras la glotis (abertura vocal) se cierra momentáneamente. En la siguiente fase, la de presión, los músculos abdominales y torácicos se contraen bruscamente, y la presión intratorácica aumenta (hasta 100 mmHg). Finalmente, la fase expulsiva se da cuando la glotis se abre, liberando aire a 160 km/h. Gotas de saliva y moco (con posibles patógenos) son proyectadas hasta 8 metros.