Fuero

Historia

En la Alta Edad Media la costumbre era la principal fuente de Derecho; no existía una norma uniforme de aplicación general y fueron desarrollándose diversos derechos locales. A este desarrollo contribuyeron los privilegios de inmunidad que los reyes y señores otorgaban a las comunidades existentes o que concedían a los pobladores de un lugar y a aquellos que allí se estableciesen en lo sucesivo. De este modo trataban de favorecer la repoblación de los nuevos territorios conquistados. Las ciudades favorecidas por estos privilegios tendieron a organizarse de modo autónomo, con autoridades propias y con su derecho peculiar. El conjunto de normas por las que se regían, escritas o no, constituyeron su fuero municipal, que fue ampliándose con los nuevos privilegios, las normas emanadas de su autoridad local y los fallos judiciales. A partir del s. XII, los fueros municipales son ya, generalmente, amplias redacciones de derecho local en los que se contienen normas de diversas ramas jurídicas.

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