Germanos

A partir de la irrupción de los germani cisrhenani en la Galia se designó con este término a la totalidad de los pueblos afincados en la región. Los germanos no tenían una denominación propia, ni habían formado nunca un Estado conjunto. Divididos en tribus y éstas en distritos (gaue), sus zonas de dominio estaban separadas por franjas de terrenos baldíos o por bosques. Las grandes familias de estirpe (sippe) constituían la base de su estructura social. La asamblea popular era la que ejercía el máximo poder, garantizando protección y justicia (por ejemplo, desafío y venganza de sangre). Originariamente, fue una sociedad formada por pequeños campesinos, y sólo unas tumbas principescas con ricos objetos votivos, pertenecientes a una época posterior, demuestran la existencia de una clase socialmente más alta. Según Publio Cornelio Tácito, existían tres estamentos: los libres, los semilibres y los esclavos. A partir de la clase de los libres se formó, con el tiempo, la nobleza. Todos los libres se dedicaban al servicio militar; el ejército estaba ordenado según las tribus, luchaba en formaciones de cuña, y su mando se transformó en una monarquía con un séquito de caballeros.