Numerosos son los animales que al llegar la estación fría experimentan un aminoramiento considerable en su actividad. Algunos caen en letargo; otros, simplemente se guarecen en sus escondrijos dispuestos a reaparecer cuando llegue la primavera; y, por último, ciertos vertebrados superiores hibernan. En el mundo animal, la estación invernal supone una dura prueba de supervivencia, ya que, a las adversas condiciones climáticas, se suman la escasez de alimento y las mayores dificultades existentes para desplazarse de un lugar a otro. Esto hace que, en la estrategia adaptativa de un gran número de especies, éstas recurran a mantener durante este tiempo una inactividad más o menos acusada. Entre los invertebrados terrestres de regiones templadas o frías, muchos mueren con la llegada del invierno o incluso a finales del verano y otros, entre ellos algunos insectos, se mantienen en un estado de reposo o de letargo que les permite sobrevivir hasta la siguiente estación cálida. Por...