Las Vegas

Las Vegas se caracteriza por su clima desértico, con escasas precipitaciones y temperaturas elevadas durante el verano, superando los 28 °C desde mayo hasta septiembre, y ocasionalmente alcanzando más de 40 °C. Para escapar del calor, los residentes recurren a medios como túneles, pasadizos subterráneos, vehículos y monorrieles, además de sistemas de enfriamiento urbano que incluyen ventiladores que rocían agua nebulizada. En contraste, el invierno presenta condiciones frías y ventosas, con termómetros fluctuando entre los 14 °C y los 3 °C, y precipitaciones esporádicas más comunes en primavera y otoño. El monzón mexicano introduce humedad y tormentas eléctricas entre julio y septiembre. Aunque raras veces, las montañas circundantes pueden vestirse de blanco por la nieve entre noviembre y marzo, fenómeno que muy ocasionalmente visita la propia ciudad, como ocurrió el 17 de diciembre de 2008.