Introducción Montano, declarándose profeta en nombre del Espíritu Santo, preconizó una segunda venida de Cristo (parusía) con la llegada inmediata del Espíritu Santo, lo cual daría comienzo a una nueva Era; estableció tres periodos cuaresmales y prohibió las segundas nupcias, así como la huída en caso de persecución. Declaró además la imposibilidad de justificación por pecado mortal cometido después del bautismo.