Morfología Los miembros del género Phyllium se caracterizan por tener cuerpos anchos y aplanados, con grandes extensiones que recuerdan a hojas, además de patas que llevan expansiones laminares similares a las hojas. Su coloración suele variar entre tonos verdes y marrones, dependiendo del entorno y la humedad, para favorecer su mimetismo con el follaje natural. La pigmentación incluso puede cambiar adaptativamente siguiendo las variaciones de luz en el día y la noche, ayudándoles a pasar desapercibidos.