Sacrilegio

Concepto

Etimológicamente deriva del latín sacrum, sagrado, y de legere, tomado en este caso en el sentido de apropiarse de algo ajeno. Significa, pues, apropiarse indebidamente de algo sagrado, y por extensión, mostrarse con ello irreverente. Una definición clásica es la de «violación de algo sagrado» (Santo Tomás, Sum. Th. 2-2 q99 al). Se dice que algo (una persona, una cosa o un lugar) es sagrado cuando se separa de usos profanos para ser dedicado exclusivamente al servicio de Dios. Una persona, o cosa, o lugar pueden ser sagrados por su propia naturaleza (sacramentos, reliquias, palabras de las Sagradas Escrituras, etc.), o mediante un rito de la Iglesia realizado por un ministro suyo. Pero no cualquier lesión de lo sagrado comporta sacrilegio. Debe ser una lesión formal, en cuanto es sagrada, ratione sanctitatis, no bajo otro aspecto. Así, por ejemplo, maltratar a un sacerdote es sacrilegio; robarle sus bienes patrimoniales será un pecado contra la justicia, pero no un sacrilegio, porque si la persona del sacerdote es sagrada, no lo son sus bienes.

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