Génesis y procesos geológicos La formación de una terraza marina comienza con la creación de una plataforma de abrasión, una superficie casi horizontal tallada por la erosión mecánica del mar —oleaje, mareas y sedimentos transportados— sobre una costa rocosa. Durante periodos de estabilidad relativa del nivel del mar, la energía de las olas desgasta la base de los acantilados, provocando su retroceso y ensanchando la plataforma basal. Cuando el nivel del mar desciende debido a glaciaciones (cambio eustático) o cuando la tierra se eleva por fuerzas tectónicas o rebote isostático, esta plataforma queda fuera del alcance de las olas, transformándose en una terraza seca. Si este ciclo se repite varias veces, se originan secuencias escalonadas donde las terrazas más altas y alejadas del mar suelen ser las más antiguas y, a menudo, las menos conservadas debido a la meteorización posterior.