Los venenos producidos en forma espontánea por organismos vivos son con frecuencia llamados toxinas, pero si son producidos por animales, simplemente se dice que son venenos de animal. Las sustancias venenosas pueden ser ingeridas, inhaladas, inyectadas o absorbidas a través de la piel. No siempre tienen un efecto todo o nada; pueden ocurrir grados de envenenamiento, y en una dosis dada algunas sustancias son mucho más tóxicas que otras (por ejemplo, una pizca de cianuro de potasio puede matar, mientras que una dosis de sal común de mesa debe ser masiva para matar).
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